Vos sos la razón por la que yo ya no me quería suicidar... ahora no me queda nada, ni tú presencia, ni tu amistad; solo un recuerdo. Uno que me incita al culminante descenso de una agonía constante debido a un declive tormentoso que sufría cada día de cada semana de mes de cada año desde aquel suceso marcado en cada parte de mi ser...
Adiós, y espero seas el único que me logre recordar, pues al final solo a ti te lo hago llegar.
—Último deseo de un amigo para un cazador.