Kumiko4884

"Y a pesar de que la luna y el sol se aman,
          	ambos saben que hay un planeta que los separa,
          	que distorsiona el tiempo y la gravedad,
          	para que no se puedan amar,
          	pero ambos saben que deben luchar,
          	si los 2 se quieren de verdad,
          	y nadie los puede separar,
          	porque su amor es puro y lleno de claridad,
          	que a pesar de los problemas ellos no se van a dejar,
          	y harán lo posible para que pueda estar.
          	Que aunque las llamas del sol no deje entrar en su corazón,
          	Y la soledad que habita en esa luna sea otra alteración,
          	No habrá nada más que no pueda con toda esa pasión"

Kumiko4884

"Y a pesar de que la luna y el sol se aman,
          ambos saben que hay un planeta que los separa,
          que distorsiona el tiempo y la gravedad,
          para que no se puedan amar,
          pero ambos saben que deben luchar,
          si los 2 se quieren de verdad,
          y nadie los puede separar,
          porque su amor es puro y lleno de claridad,
          que a pesar de los problemas ellos no se van a dejar,
          y harán lo posible para que pueda estar.
          Que aunque las llamas del sol no deje entrar en su corazón,
          Y la soledad que habita en esa luna sea otra alteración,
          No habrá nada más que no pueda con toda esa pasión"

Kumiko4884

"Caía una asquerosa lluvia fina helada y me fui corriendo cuando él salía a toda velocidad de otro auto para ir también a la tienda. Llegamos juntos a la puerta y casi nos estrellamos. Nos miramos, él se quedó inmovilizado, con una sonrisa en la boca muy graciosa, después me dejo pasar. Dentro, recogí la primera bebida y lo lleve al mostrador, acerqué la mano a la otra y justo en el preciso momento en el que él retiró deprisa la suya para cederme el turno, mientras murmuraba algo que no entendí. Diez segundos después nuestras manos se volvieron a encontrar, esta vez alcanzando la otra bebida. Otra vez se cruzaron nuestras miradas e intercambiamos una sonrisa que se transformó en una risita nerviosa cuando fuimos a coger a la vez la última bebida. Me habría dado de bofetadas, de lo tonta que parecía. 
          Llegamos a la vez a la caja, él se apartó enseguida y me dijo: «¡Por favor, usted primero!». Yo me desternillaba de risa, pero al mismo tiempo me gustó tanta educación, un poco anticuada. Después me sujetó la puerta para que pasara y me puse roja como un tomate, salí corriendo intentando protegerme de la lluvia y eso fue todo. Esa fue la primera vez que nos vimos".
          
          (Star-crossed lovers - Mikael Ollivier)