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# Wey qué bonito el Lefty del icon AYYYY
L-E-F-T-E
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# Wey qué bella te quedó la bio y el perfil en sí KYAAAAAAAAA
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Había llegado a ese lugar. Desde hace tiempo para acá la fecha y hora eran suficientemente banales como para preguntarse por ellos.
Era consciente de que se había quedado solo, después de arruinar su propia familia, y quizá algunas otras más.
Pero quizá era liberador. Ahora sólo era él y su avaricia por quedarse inmortalizado. Aunque, era verdad que comenzaba a tener ciertas ansias por cometer algún tipo de atrocidad, después de todo, dentro de ese traje en el que ahora es su nuevo cuerpo, hizo cosas horribles por repetidas ocasiones.
Suspira con un desánimo sin mucha seriedad, sólo pensando en lo sencillo que era cometer sus fechorías antes al estar rodeado de gente.
En eso, divisa una silueta familiar. Se acerca con el sigilo propio de su naturaleza, hasta estar cerca.
— ... —una sonrisa extrañada comienza a levantarse en sus labios— ¿Lefty?
Alzó una de sus cejas, analizándolo de arriba a abajo. Podía sentir su esencia, pero se veía diferente.
L-E-F-T-E
— ... Hm. — es lo único que sale de él ante su negación; el oso sabe perfectamente que tendría que verlo y convivir con él hasta que la pizzería cierre o incluso se incendie, por lo que "Lefty" simplemente opta por la resignación a la par que Charlie.
Se queda en silencio, inhalando y exhalando con lentitud mientras escucha las palabras contrarias. A simple vista, su único ojo parecía cerrado mientras el conejo se dirige a la salida de la habitación, dando la impresión de que estaba descansando.
Pero, en un movimiento rápido, opta por echar un pequeño vistazo al animatronico que había decidido por irse.
¿Era compasión hacia él? era difícil de descifrar, por lo menos para la cápsula disfrazada de animatronico.
Pero cierta niña todavía quería creer que había por lo menos una... pequeña, y mísera pizca de culpabilidad en el hombre atrapado dentro de ese traje.
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@L-E-F-T-E Ante la invitación (o quizá resignación) del contrario dio un pestañeo con ligera sorpresa, tardando unos segundos hasta que hizo una mueca apacible, sonriendo. — No, no. Está bien. —bajó sus párpados y negó con modestia; percibía que el otro ya había "captado" su esencia, siendo ese conejo cínico y egoísta en el que se había transformado. En ese momento, no quería ser él. —De igual modo, ya tendremos tiempo para convivir, si es que seguimos aquí. No tiene porqué ser hoy. Caminó hacia la puerta, abriéndola y quedándose en silencio unos momentos. — Espero que te sientas mejor para tu show de mañana... —menciona bajo, pero audible— Nos vemos, Charlie. Parece algo serio, teniendo una mezcla de emociones en él. ¿Había en sí alguna pizca de culpabilidad? ¿O la opacaba la felicidad y satisfacción de haber hecho tales actos con el contrario? Sin más, pasó por aquella puerta y cerró detrás de él, marchándose.
L-E-F-T-E
Se queda en silencio, mirando ahora la puerta de la habitabilidad y después al contrario. Asiente a duras penas, colocándose en posición decúbito lateral con tal de ver una pared.
Iba a quedarse mirando la pared del cuarto, hasta que le acerca el botiquín y ciertas galletas. Se le vió algo extrañado al ver lo último mencionado, pero simplemente pone el botiquín y las galletas en la mesa junto al vaso.
— Dudo requerirla... pero, si quieres quedarte, no puedo hacer nada ante ello. — quizás ya se había acostumbrado a que el Afton estuviera "un paso más adelante", y por ende, no le quedaría de otra que ser más permisivo mientras convivieran entre las cuatro paredes del local.
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PÓNGANLE CONDÓN PORQUE SE VIENE
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