Extraño la forma que tenías de besarme la frente y darme la sensación de que todo iba a estar bien. Extraño escuchar música contigo y cantar junto a ti esas canciones que pensaba, me marcarían para toda la vida. Extraño tu voz y tu forma de hacerme creer que era un sí cuando no. Extraño tu raro corte de pelo y tu forma de hablar tan radical. Extraño tu ukelele y tu perfume en mi abrigo. Extraño tu mirada y tu voz al cantarme al oído. Extraño tus mordidas y abrazos fuertes. Extraño tu sonrisa, Dios, extraño tu sonrisa; esa que se te formaba al verme y como arrugabas la nariz cuando reías. Te extraño tanto que no me la creo y te seguiré extrañando porque sé que has cambiado. Sé que ya no piensas igual y que probablemente ya te has olvidado de mí. Dicen que con el tiempo llegarás a extrañarme también pero sinceramente, nunca te importé. No sé por qué alguna vez creí que sí. Me heriste, ¿lo sabes? Supongo que sí y te cuestionas por qué es tan difícil quererte pero aquí estoy yo diciendo: "yo te quise". Todavía te quiero, supongo. Odio esto porque ya no debería extrañarte y me cuestiono constantemente si debería volver a buscarte. Todavía recuerdo cuando dijiste "Te amo" y ahora que lo pienso, quiero volver a amarte.