Yo pertenezco a Jesús, con esa frase celebraba los goles Kaká. con la cabeza hacia arriba. y los brazos mirando al cielo, porque hubo un día, a sus 18 años, en el que el último balón de oro brasileño. estuvo a punto de quedarse tetrapléjico.
  • Se ha unidoFebruary 25, 2022



Historias de KAKÁ
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