"-...Pero yo te seguiré amando, aunque sepa que no deba hacerlo-
Dijo, y se alejo para nunca volver.
Ella la miraba marcharse con lágrimas en lo ojos
-¡Espera!- Exclamó agitada
Pero era demasiado tarde. Ella ya había esperado demasiado.
Al escuchará no pudo evitar quedarse parada dándole la espalda. Quería voltear a verla, pero sabía que si lo hacía la vería llorar y no lo soportaría, caería rendidamente enamorada otra vez de ella. Pero no pudo evitarlo. El alma se lo pedía. Ella no se resistió. Y volteo.
La vio, parada en medio de la nada con lágrimas en los ojos. Para ella, no había nada más que ellas dos. Solas en un mundo enorme, dónde solo existían ellas.
-Por favor... Perdóname...- Exclamó
Ella sonrió y se acercó un poco más para poderle limpiar una lágrima traicionera en su mejilla
-No te disculpes. No tienes las culpa de nada. No te culpes de amar a alguien. Por ti... Dije palabras que realmente sentia, ¿Pero sabes que? Me dolía decirlas. Siempre me dolió y aún así lo hacía
-¿Por qué lo haces?
-Con tal de verte sonreír... No me importa lo que me pase a mi... Por qué tú importas más. Siempre lo has hecho
Ella intentaba no llorar junto con ella. Pero era demasiado difícil.
-No quiero que te lastimes por mi culpa- decía ella llorando- Es lo último que quiero hacer... Pero creo que ya lo he hecho...- baja la mirada triste y caen dos gotas de sus hermosos ojos.- Te falle como amiga...
Ella hizo una mueca de dolor al escuchar esa palabra. "Amiga" ¿Por qué antes no le dolía escucharla, si no más bien le encantaba que le dijera así? ¿Por qué ahora sentía un terrible nudo en el estómago con tan solo que ella lo dijera?
-Tu nunca me has fallado... Nunca. Y no tienes idea de cuánto de lo agradezco.
Y con un tierno beso en la frente, ella se volvió a despedir. Dió media vuelta. Y se marchó.
"Siempre te amare. Aunque esté mal hacerlo." Pensó antes de desaparecer, y dejar atrás, lo que es su momento fue, la unica felicidad de su vida".