Sigo esperando que me ayudes, que me escuches, pero por más que grito no puedes oírme.
¿Llorar valdría la pena? ¿El chantaje es una opción? ¿Solo debería pedirlo amablemente y lo obtendría?
Cuando lo miro a los ojos, se que estará siempre conmigo en mi corazón ¿Es eso suficiente para resignarme?...