Me recuerdas a Sam y Éomer.
Por la parte de Sam, porque en más de una ocasión su inteligencia y ubicuidad salvaron a Frodo, siempre parecía anticiparse a los movimientos de su amo, algo que creo que tu forma de analizar lo que sucede, lo que rodea, es muy similar. Sam también demostró, igual que tú, que muchas veces era capaz de la más fina ironía frente a alguna adversidad. No era de cólera fácil pero sabía hacer sentir su enojo cuando este crecía. No era más desconfiado que cualquier hobbit, pero su sentido del deber y su sentido de protección hacían que no fuera rápido en tender su mano a los extraños, dedicando su tiempo en conocerlos y saber hasta que punto ceder la confianza. El hobbit cada vez que estaba ante un peligro, se acordaba de que era alguien que estaba viviendo una historia, una historia que contar a los que le rodearan tiempo más tarde, algo que siempre tienes claro, o al menos eso es lo que percibo de tí.
Responsable, concienzuda con todo lo que haces y si hace falta sacas tú sartén para defender a quien sea. La sartén se convierte en una espada forjada en Rohan, capaz de alentar a aquellos rohirrim que batallan a tu lado, con cabeza y directa. Sin miedo, con la mirada bien puesta al frente. Un carácter fuerte y valiente, de los suyos y de los demás.
Sincerament, ets un dels motius pels que el viatge per aquí val la pena. Suport, riure, escolta i veu!
Sam-rohirrim, arribaràs lluny i espero acompanyar-te en el camí durant molt de temps, tot el que faci falta i més enllà! Rohiiiirrimmmmmm!!! ❤❤❤❤