Hola, soy yo de nuevo.
Han pasado algunos meses desde que escribí aquí.
¿Cómo están?
Yo me encuentro mejor que antes. Decidí cortar contacto con mi mamá, descubrí que ella no me ama incondicionalmente y me ha usado cada vez que ha podido. Claro que yo he ido por ella, ayudarla en medio de mi situación y aun después de haber sufrido su desprecio por años, largos, mucha depresión, culpa: si leen mis historias pueden notar que se me da muy bien el terror y las tramas retorcidas, todo lo que escribía, dibujaba, todos esos sentimientos los puse a disposición de ustedes y para estudio de mí misma.
No ha sido fácil dejar atrás ese mundo, pero lo estoy haciendo, y no hablo de la escritura, hablo de que, en retrospectiva, me doy cuenta de que no quería vivir, de que nunca soñé realmente con la vida. Hasta hace menos de un año yo había resuelto intentarlo por última vez... Me ha dolido tanto, nadie sabe ni tiene porque entender, pero es algo que solo la persona que lo haya pasado puede llegar a comprender. No hay palabras suficientes ni explicaciones suficientes de lo que ha sido desvelar la verdad.
No solo tengo secuelas mentales, también físicas. Yo me estaba matando de a poco. ¿Pero saben? No le tengo miedo a nada, ni a la muerte ni a la vida. Tampoco niego el pasado, el sufrimiento ha valido la pena, de alguna forma nací después de 26 años de oscuridad casi absoluta: he llegado a sentirme como una inadaptada, una inútil por no hacer feliz a mi mamá, pero por fin soy libre, hice lo mejor que pude hasta lo último, pero hoy me elijo a mí y me pongo por encima, ya fue suficiente tiempo.
Esta oportunidad que me di es mía, queridos lectores. Voy para arriba, y no hay nada que haga que yo no lo intente hasta lograrlo.