Escena en caso de Doña Quique:
(Se escucha la voz emocionada de Humberto y una explosión de aplausos en la TV. Quique, tieso como estatua, con la boca entreabierta. En la plataforma, Fausto terminaba de cantar "Karma")
Doña Quique (entrando de la cocina):
— ¿Qué fue ese escándalo? ¿Quién se murió o se casó sin avisarme?
Quique (señalando la pantalla):
—¡Mamá, mira eso! ¡fausto cantando frente a todo… por ella! ¡Y Frida… seguro lo estás viendo también!
Doña Quique (mira la pantalla y alza las cejas):
—¡Guau! Ese chico tiene voz de ángel y melena de champú.
(Hace una pausa, lo analiza…)
Hijo, creo que necesitas otra.
Quique (esperanzado):
—¿Otra estrategia?
Doña Quique (sin piedad):
—Otra chica, porque a esa ya la perdiste…
(Quique se derrumba como gelatina floja. El profesor Humberto, que hasta entonces había estado sentado con cara de “esto se va a poner bueno”, levanta una mano teatralmente)
Profesor Humberto:
—¡Espérate, espérate! No nos adelantemos...
No porque el otro sea un galán telenovelesco con voz de cantante pop vas a rendirte. ¡Tú tienes lo tuyo, Quique!
Quique: cierto, aver dime uno.. (emocionado)
Humberto: nop, la verdad es que no se me ocurre nada
Quique
— ¿Me estás subiendo los ánimos o me estás desplumando como pollo sin defensa?
Humberto (mirándolo con cara de “date cuenta”):
—¿Tú qué crees? XD
