Etiquetar a los demás está fuera de mi alcance, puesto que para hacerlo, debéis conocer en plenitud al otro individuo, de otro modo, no sería menos que absurdo tu punto. Sin embargo, he llegado a la conclusión de que conozco a una mala persona, y esa, efectivamente soy yo misma. Nadie puede refutarme, ni mucho menos contradecirme, ya que he sido yo, y solamente yo, quien ha buceado en mi propio mundo, al que le llamo infierno.
Soy un mala persona, pero he de admitir que muchos creen que soy buena. Ciertamente, me consuela un poco, pero las apreciaciones de los demás, no son suficientes para llenar un alma vacía.