"No Te Comí"
por Aell
Te juro que no fue por falta de hambre.
Tenías el cuello más perfecto
que mis dientes jamás soñaron.
Y esa forma de mirarme—
como si fueras tú quien pudiera devorarme—
casi me hizo reír.
No te comí,
aunque eras todo lo que debía desear:
carne limpia,
sangre noble,
corazón tierno y temblando
al borde de mis manos.
Te quise.
Te juro que te quise
como se quiere una fruta
recién caída,
brillante,
y maldita.
Pero no lo hice.
No te probé.
No por piedad.
Sino porque sabía
que, si te mordía,
nunca podría
dejar de hacerlo.