-Color favorito.
-¿Que es ésto, una guardería donde eres la profesora que les pide a los niños que se presenten y cuenten sobre ellos? -se cruza de brazos.
Lo miro con intensidad, mordiéndome el labio inferior con fuerza. Está colmando mi paciencia, desde que regresó con la máscara intacta a estado evitando hasta las más pequeñas preguntas o peticiones.
-Podria ser, ¿Te consideras un niño en una guardería? -me obligo a imitar su postura de brazos cruzados.
-No, pero tú me tratas como uno... No sé si sentirme halagado e ofendido a la vez, quizás lo segundo, porque lo que ves frente a ti es un hombre adulto, no un niño que se come los mocos sin pensarlo.
-Pues parece que hace unos minutos antes te comportabas como uno, ¿Que pasó, papi te regañó por comerte los mocos?.