Lewyllchu
Y es entonces cuando digo: “Lewyll de Jesús, empieza a escribir los capítulos de la nueva historia.” “Sí, sí, lo haré mañana…, o quizás pasado, pero debo hacerlo rápido.” *Pasan dos semanas* “Verdad, no he escrito los capítulos…, pero es que no sé qué escribir. Ya luego los escribo, de verdad.” *Pasan dos semana más* *Circulo vicioso de procrastinación* No sean así como Lewyll, migente.