Yo no bebo café. Vengo de una familia cristiana que todo lo ve mal, el café con leche es el diablo según ellos. Pero probé la delicia de tus historias hace años y hoy me desperté con antojo, agarré un pan, hice café y le puse leche... Entonces recordé tus historias, a Hideki, Sebastián, a Mark... Le pregunté a una IA y solo me pudo guiar hasta aquí porque la cuenta desde donde te leí fue eliminada. Entiendo que tus historias no son del gusto de muchos pero yo les rezo. Aunque sea por Google drive o en Ao3 por favor danos la miseria de leerte de nuevo. Amo, amamos, tus historias <3.