Al final de la típica clase caótica de instituto, justo al lado de la ventana, los ojos pardos de una pequeña chica miran tras el enorme cristal.
Sumergida en sus pensamientos, en sus sueños y en sus emociones, busca la manera de aislarse de este mundo sin sentido para vivir entre las esponjosas blanquecinas nubes.
Al final de estas típicas clases, una pequeña chica de pelo negro como la fina coche y piel banca como el dulce aroma del jazmín, mira tras en trasparente cristal, soñando que algún día de estos, volverá a ser feliz.
Esa pequeña chica, soy yo.
  • JoinedMarch 16, 2019


Story by LilithBuer
Black Heart by LilithBuer
Black Heart
Cabello largo y rizado de color marrón como los más dulces chocolates, cubren parte de tus hombros de aquella...