Ella es intensa, se apaga de miedo o explota de amor. Comienza de nuevo, se equivoca a menudo, pero da lo mejor. Esconde luz tras los escudos. Ella, a veces se siente inmensa y al rato indefensa, sin magia ni color. Está llena de heridas, pero es más fuerte que cualquier dolor. No hay tormenta que la venza, ella es el refugio, ella es la tormenta. Se cansó de trabajar todos los dias , De estar cada vez peor. De postergar sus sueños, de esperar la vida, de promesas vencidas, de personas podridas, de la misma mierda con distinto olor. Cada vez escucha más en su interior, y cada vez le importa menos lo que el resto piensa. Es valiente sin que nadie se lo pida, dice lo que siente mientras muere de vergüenza. Ella sabe volar porque está llena de caídas, ni los días oscuros, ni las noches vacías, pudieron hacer que se de por vencida. Es honesta y tranquila, pero sabe besar, hasta quemar. En esta vida vivió muchas vidas. Se apagó para brillar, se perdió para soñar. Tomó caminos que no volvería a tomar, pero de tanto perderse encontró una salida. Se dejó lastimar. Se dejó engañar. Se rompió el alma para encajar en un corazón que no estaba hecho a su medida. Intentó olvidar, quiso tapar, y bailó hasta sentirse perdida, y lloró hasta quedarse dormida. Ella es tan hermosa, pero también tan distraída, que a veces se le olvida, que nada la destroza, y sola se lastima. Ella sabe que solo la merece quien la cuida. Quien la ayuda a levantarse, cuando el mundo se le cae encima. Lo que pasó le enseñó a amarse, lo que dolió a valorarse, y lo que se fue, la hizo soltarse, la hizo abrazarse. Y por eso al leerme, ella puede mirarse.