Nos convertimos en los escritores que leemos, así que cuida en quién te conviertes y sobre todo en qué te conviertes.

Si has llegado aquí debes saber que mis historias no son para todos, le pongo mucha pasión a todas ellas, las que hay aquí y las que se pierdan en los papeles de mis profesores pero no soy una tienda de deseos.

Considera que has llegado a un quid pro quo, si no pones de tu parte para sentir entonces yo no puedo moverte las manecillas del reloj de tu corazón para que sientas, no soy la pequeña cantante que buscas little Jack. Sin embargo, si estás poniendo de tu parte y no logras sentir, te ruego me perdones, aún estoy aprendiendo. 

Siéntete libre ahora de husmear, corre, el tiempo no espera a nadie.