Madelin_B

Lo sentía como si verdaderamente estuviera ahí, era tan real, tan vivido que me aterraba aunque encontrara un extraño sentimiento de placer en ello, pesar en eso ahora lo hace obscenamente aterrador. Lo sentía real, su voz y su tacto eran reales para mí en ese momento, siempre lo era. Pero se detuvo y él desapareció. Quería despertar pero mi cuerpo estaba estático como piedra, no respondía, no podía moverme o hablar y la desesperación se hacía cada vez mayor; pero no había terminado, debajo de mi empezaron a salir manos huesudas y momificadas que trataban de halarme, las sentía en cada costado tratando de tomar mi cuello. Estaban por todas partes.
          Solo era yo recostada boca arriba en mi cama, no había cambiado nada en la habitación, la luz de la luna gibosa menguante no la dejaban totalmente a oscuras, lo único  diferente eran esas horribles manos huesudas, necesitaba moverme, sabía que si  lograba, por lo menos mover un dedo, todo acabaría. —Muévete maldita sea, es solo un sueño, muevete— es lo único que repetía en mi mente —Siempre lo logras, muevete—, el tiempo que pasó fue una eternidad, cada vez sentía más manos a mi alrededor tratando de halarme, hasta que por fin pude mover mi cabeza hacia un lado, desperté. 
          
          Tenía la respiración acelerada, una capa de sudor por todo el cuerpo y  un dolor muscular que lo puedo comparar  con una tarde entera de ejercicio.— Debería estar acostumbrada a los sueños—me dije a mi misma —pero aún luchas con ellos—. 
           
          La ventana estaba a mi derecha dándome frente, me quedé mirando en esa dirección esperando poder volver a dormir.
          
          alpdrücken