Acabo de leer el texto que dejaste en mi tablero. No sabes lo mucho que estoy agradecida por haberte conocido. Ya son muchos años desde que hablamos por primera vez, y espero que sea así durante mucho tiempo más. Gracias por tenerme confianza y siempre apoyarme con las decisiones que tomo, más que todo por la paciencia que me has tenido por mi forma de ser. Eres especial para mí y lo seguirás siendo siempre. Las pláticas que hemos tenido desde siempre las recordaré y la llevaré en mi memoria; por muy divertidas, locas, y tristes que hayan sido, gracias por leerme y escucharme cuando sentí que nadie más lo hacía. Te quiero mucho ❤️