Soy esa típica chica que siempre está confusa, pero que en el fondo sabe perfectamente lo que quiere. Soy de las que se comen la cabeza, inundan su almohada y por la mañana su sonrisa es pura fachada. Odio la monotonía en todos los aspectos de mi vida, es como vivir lo mismo cada día mientras me mata la agonía. Me encanta ver pasar cualquier tren, leer, robar besos y ver amanecer. Invencible por fuera pero completamente destructible por dentro. Poseo un exceso de sensibilidad y padezco de lágrima fácil. Y lo odio, más que nada, porque vivo en un siglo en el que jamás se valorará. Siento más que los demás, quiero más y por eso… sufro más. Poco a poco, con el tiempo, he ido curando todas mis heridas y levantado mis ruinas. Poco a poco, con el paso de los años, me he ido dando cuenta de la gente que merece estar a mi lado. Suplicante a mi almohada cada mañana. Soñadora de noche y de día. Voy del cielo al suelo, sucesivamente, cada día. Como una montaña rusa de emociones.