KatnissHEveerdeen

-Llega a el y lo ahorca con cariño por dejarla sola tanto tiempo.-

KatnissHEveerdeen

—No es que sea delicada en cuanto a palabras, Hadley. Pero aveces me desespera que seas tan egolatra. —Susurro sintiendo como el se acercaba a sus labios, pensó por un instante en rechazar al beso  pero al final no lo hizo y solo lo correspondió con la misma ternura y después pasión con la que el la habia besado. 
            —Promete que no me asustaras de ese modo, que ya no te iras tanto tiempo. —Dijo en sus labios esperando que el pudiera prometerle lo que ella tanto habia estado esperando escuchar de los labios del rubio, de su novio y se separo de a poco de el, llevando ambas manos al rostro del rubio sin desviar su mirada gris de la mirada azul del rubio.
            —Cato, di algo... por favor. —Pidió sintiendo como las firmes manos del chico la tomaban aun de la cintura como minutos atrás.
Balas

LudwigCato2

-Noto el tono frio y distante con el que la castaña el habia hablado, algo extraño para que sean novios, solo pensaba en divertirse un rato y bromear un poco con ella, después de todo era difícil sacarle alguna sonrisa a esa mujer tan seria- Vamos Everdeen, es solo en broma, ¿Desde cuando te has vuelto tan delicada en lo físico y en las palabras? -Pregunto confundido pero al ver que ella mantenía una distancia prudente  una sonrisa apareció en su rostro y se acerco a la chica tomando su cintura con firmeza sobre todo apegando parte de su cuerpo contra el y otra parte sobre la pared dejando que su otra mano se quedara a la altura de la cabeza de ella a un costado impidiendo que pudiera marcharse o darle la vuelta. Y así se acerco a besarla lentamente y después con mas pasión-
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KatnissHEveerdeen

—Tu si que estas loco, Cato. No pensaba asesinarte, al menos no como tu crees. Ahora, suéltame.  —Respondió un poco molesta por la brusquedad y fuerza con la que el rubio la habia tomado del rostro, pero sobre todo por el comentario lleno de sarcasmo con el que habia hablado para ella. Dio un respiro y finalmente se soltó de el rodando sus ojos en fastidio.— 
            —Aveces eres tan, egolatra y desesperante Hadley. Aun no comprendo porque me atrajiste en un momento, igual y fue debilidad mía seguramente. —Comento fríamente hacia el mientras ahora llevaba su mirada puesta en algún objeto sin importancia para la castaña.
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