¿Conoces la historia de un hombre que viajaba en una embarcación e inventó una máquina de crear sal, pero como nunca paraba, el barco se llenó de sal y se hundió?
Seguramente la escuchaste alguna vez, pues tiene un significado especial que he descubierto:
Todos, incluso los más abiertos, tenemos secretos y sentimientos ocultos que no queremos que conozca los que nos rodean. Esos sentimientos pueden ser desgarradores, depresivos, incluso pueden hacernos tener miedo a vivir, a que nos juzguen y luego lamentarnos, nos hacen sentirnos atrapados, pero aún así estos sentimientos son muy valiosos y pueden crear inimaginables historias en tu vida, VALIOSOS COMO LA SAL. Lo que pasa es que si los mantenemos todo dentro de nuestra mente, pueden llegar a HUNDIRNOS. Por eso necesitamos expresarnos a alguien, a algo. Y encontramos una solución:
LOS LIBROS
Todos nosotros, cuando escribimos un libro, nos reflejamos en él, non importa si ni siquiera te mencionas en él. Lo sé, yo escribo un libro, y en él no salgo, pero aún así, estoy en él. Cuando escribimos un libro confiamos en él, confiamos en nosotros mismos y representamos como nos sentimos en cada palabra. Confiamos a los lectores. todos nuestros secretos, y ellos si saben valorarlos.
Por eso cada voto, cada vez que alguien lee nuestra historia, cada vez que nos felicitan, cada vez que nos siguen sentimos la felicidad de que alguien nos valora.
Esto es para todos los lectores y para cada persona que duda en si debe escribir un libro.
HAY ALGUIEN QUE TE VALORA TAL Y COMO ERES, ESCRIBE UN LIBRO, EXPRÉSATE.