Solo algo que he estado escribiendo y quiero ver qué tal reacciona el público.(・∀・)
—Oyaji, te estamos diciendo que en esta isla ya no queda nadie con magia, yoi —Marco gruñó en su hombro. Habían estado siguiendo la pista de un chico con la marca de los Barba Blanca, usuario de magia de fuego. Eso no podía ser, porque casi no quedaban magos en este mundo: la Marina los tenía a casi todos.
—Escucha a tu padre, hijo. ¡GUARARARA! —Barba Blanca no se rendía fácil.
—¡Suéltame, te voy a prender, cabeza de pan! —chilló una voz joven del otro lado. Una ráfaga gigante de fuego salió hacia arriba y luego se escuchó la risa de Thatch.
—Parece que Thatch encontró algo interesante, hijos.
—Otro revoltoso… —Marco se dejó caer en el hombro de papá mientras este reía.