Luzk_aro

“HAY CRIMINALES QUE PROCLAMAN TAN CAMPANTES ‘LA MATÉ PORQUE ERA MÍA’, ASÍ NO MÁS, COMO SI FUERA COSA DE SENTIDO COMÚN Y JUSTO DE TODA JUSTICIA Y DERECHO DE PROPIEDAD PRIVADA, QUE HACE AL HOMBRE DUEÑO DE LA MUJER. PERO NINGUNO, NINGUNO, NI EL MÁS MACHO DE LOS SUPERMACHOS TIENE LA VALENTÍA DE CONFESAR ‘LA MATÉ POR MIEDO’, PORQUE AL FIN Y AL CABO EL MIEDO DE LA MUJER A LA VIOLENCIA DEL HOMBRE ES EL ESPEJO DEL MIEDO DEL HOMBRE A LA MUJER SIN MIEDO”

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“HAY CRIMINALES QUE PROCLAMAN TAN CAMPANTES ‘LA MATÉ PORQUE ERA MÍA’, ASÍ NO MÁS, COMO SI FUERA COSA DE SENTIDO COMÚN Y JUSTO DE TODA JUSTICIA Y DERECHO DE PROPIEDAD PRIVADA, QUE HACE AL HOMBRE DUEÑO DE LA MUJER. PERO NINGUNO, NINGUNO, NI EL MÁS MACHO DE LOS SUPERMACHOS TIENE LA VALENTÍA DE CONFESAR ‘LA MATÉ POR MIEDO’, PORQUE AL FIN Y AL CABO EL MIEDO DE LA MUJER A LA VIOLENCIA DEL HOMBRE ES EL ESPEJO DEL MIEDO DEL HOMBRE A LA MUJER SIN MIEDO”

Luzk_aro

A lo lejos, una mujer desorientado pudo divisar dos puestos a ambos lados de la ruta.
          En el primero un hombre le ofreció revenderle momentos reciclados a los que le sacaría las partes feas por una módica suma.
          En el segundo, otro hombre le tentaba con momentos nuevos y repletos de posible sucesos.
          Ella los ignoró y continuó caminando.
          Volteó por un instante y los puestos ya no estaban.
          Se preguntó si lo había imaginado
          O si, por un momento, el pasado y el futuro habían tratado de venderle una ilusión.
          - Daniela Anselmo.
          

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Existe una pequeña librería escondida en las calles de Verona cuyos libros, se dice, tienen capacidades extraordinarias.  
          Una mujer adquirió un libro allí en abril de 1870.
          Un hombre adquirió el mismo libro en junio de 1993.
          Ellos dos nunca se conocieron en la vida real.
          Pero se encontraron una y otra vez entre las páginas de aquel libro, en ese mundo no menos real
          - Daniela Anselmo
          
          
           

Luzk_aro

Que tenga mirada felina y abrace como la hadas.
          Que tenga un billete abierto a el fondo del universo.
          Que sea absoluta, incuantificable, libre.
          Con ganas de todo, y miedo de nada.
          Con estrellas, cicatrices y libros.
          Porque si.
          
          Se busca compañera para volar.