Y estoy nuevamente aquí, por una persona diferente.
Esta vez, es la que tiene mi vida en sus manos. Por la que sigo aquí.
Tengo miedo, no puedo expresarlo ni decirlo ya que me necesitan fuerte pero soy débil y a estas horas el miedo me abraza mientras la agonía me susurra al oído.
¿Será el corazón lo que siento en la garganta? ¿O son solo ganas de vómitar todos los sentimientos negativos que tengo?
Prometí ya no vómitar, prometí no hacerlo más; prometo que si te quedas, si nada sucede y todo sale bien... Mantendré mis promesas aún.
Siempre he dicho que por pocos seres es que aún sigo viviendo, no podría si me faltaran... No podría...
No quisiera dejar a uno, pero si somos tres... Y uno falta... ¿Cómo podrían sostenerse los otros dos? A mis ojos es imposible... Y las fuerzas las estoy perdiendo...
La espera mata, la espera tortura, la espera es como un vaso de veneno que te consume sin matarte del todo. Solo te va matando por dentro pero no te quita la vida, "aún no..." susurra para seguir haciendo tu agonía más larga.
Sólo necesito tiempo, tiempo contigo, puedo seguir aguantando lo demás. Aguantaré lo demás, seré fuerte. Pero necesito tiempo contigo... Sólo tiempo...
Tiempo, el que es amigo de la espera y la tortura.
"El tiempo lo cura todo..." no, aún cuando una herida cicatriza aún permanece por los años. El tiempo no lo cura, sólo hace que muchas veces el olvido llegue.
¿Y si no te llega el olvido? ¿Y si el olvido tomó la mano de la tranquilidad y se alejan de ti?
El olvido y la tranquilidad se alejan, demasiado rápido...
Y tú estas en un charco de lodo que cada vez crece más, ¿cómo podrás alcanzarlos?
No lo haces, solo te hundes.
—10/01/22
Desde un corazón destilando...