Él está parado en frente de tres personas consumidas por aquello de lo que quiso ser salvado alguna vez.
"3 vs 1, huh?"
Se preguntó denuevo, los dos intentos anteriores fueron inútiles y ya empezaba a cansarse, esos seis ojos morados mirándolo fijamente, cómo si esperaran su siguiente movimiento, por supuesto que lo hacían.
Se preguntó si su madre tuvo razón al abandonarlo, sabiendo que era un bueno para nada.
"No puedes ganar, Michael."