Catorce saludos!
Ya sé que es noche de viernes, así que imagino que muchos no me leeréis ahora mismo; no importa, yo os quiero igual :)
Os dejo por aquí el capítulo 6 de la segunda parte, a estas alturas ya estamos llegando a la mitad de la historia y ¡la cosa está que arde! Si no me creéis preguntadle a Fabio (guiño, guiño); lleva escrito «peligro» por todas partes. Pero... ¿qué es la vida sin un poco de... amarillo? ¿Amarillo? ¿En serio?
Miles de besitos, catorce margaritas amarillas y un poco de peligro, ¡buenas noches!