Un soñador...no hacen falta excusas, el gran mundo es suficiente.

Amor y guerra. Pienso que lo bonito debe ser que la guerra solo deje el ánimo épico y que el amor sea más que nada esperanza y gracia, se acabarían las atrocidades y los desengaños.

Pensar en los seres queridos, me devuelve la esperanza cuando la melancolía golpea.

La voluntad de hacer el bien, es faro intelectual siempre y me hace sentir más grande de lo que soy.

El presente importa, el futuro es inalcanzable, eso juega en contra de los sueños distantes y a favor de vivir el sueño, sentirlo en la realidad.