Llegué a la conclusión de que ignorar a la mayoría de las personas hace bien; ya qué, me pasaba admirando el chico que me gustaba, observando personas que pasaban, escuchando chismes que no me correspondían y tratando de resolver problemas que no eran de mi alance ni incumbencia. Todo eso solo causaba que llenara mi vida de completas estupideces. Comprobé que si te alejas un poco de tanto alboroto puedes empezar a llevar una vida mas pura.
Dediqué un tiempo para pensar en mi misma y no en los demás, si bien digo no está mal interesarse por cosas que puedes llegar a resolver, pero es que simplemente algunas son nefasta y nosotros como seres humanos caemos en la red de cosas incoherentes y no a las que de verdad nos deberíamos enfocar.