"No lo digas a nadie -- se burlarían y se horrorizarían de mi --, pero, ¡imagínate!, en la inspección de Sanidad, fui un número; en el prostibulo, un trasto de alquiler; en la calle, un animal rabioso, al que cualquiera perseguía; y en todas partes, una desgraciada.
Cuando reí, me riñeron; cuando lloré, no creyeron en mis lágrimas"
-Federico Gamboa, Santa