Tu realmente eres mi número uno, eres lo primero que pienso al despertar, lo primero que quiero es hablar contigo, la persona más hermosa ante mis ojos. Mi numero uno tiene unos ojos tan hermosos similares al carbón que encienden el fuego, con una risa divertida que suelta chispas de felicidad, piel bronceada que me quita el aliento, un cabello que asemeja el rojo del fuego que me hace despertar entre el frio de mi vida, tus labios, aquellos perfectos labios, que con tan solo con un bocado de ellos juraria que podria querer morir entre las llamas de su toque. Eres tu, el primero al que le cuento mi día, el único al que le cuento mis problemas. Eres la única persona a la cual estoy esperando, esperando a que un día, ya sea hoy, mañana o en un futuro, yo pueda ser tu número uno, no la última persona, aunque puede que eso no ocurra, pero eso no impide que seas, mi número uno.
‐Palabras que desearía decirle a alguien llamado Damian.
