Extraño como eramos antes.
Cuando hablábamos hasta el amanecer.
Cuando decías que me amabas.
Cuando sentía que era la única.
Cuando me llamabas tu princesa.
Cuando contábamos los días para el 24.
Ya no aguantas hasta el amanecer,
Ni me dices que me amas tan seguido.
Ya no me siento la única,
Ni creo ser tu princesa,
Tampoco esperamos tanto el 24.
Pero, simplemente, lo extraño.
Te extraño.