Y aunque a veces me ahogue dentro de un vaso de agua, me ponga sentimental por cosas sin sentido alguno, y fácilmente puedo pensar que no valgo nada, sé qué es estar feliz. 
Sé que estar feliz es pasar la mano sobre las paredes hasta que el color se desgaste. Sé que estar feliz es ver cómo cae la goma en una hoja. Sé que estar feliz es irse a cortar el cabello los viernes. Sé que estar feliz es escuchar mil boleros diarios. Sé que estar feliz es leer leyendas urbanas. Sé que estar feliz es escuchar a los Beatles. Sé que estar feliz es vivir en verdad. Sé cómo expresar mi felicidad y sé cómo sonreír. La felicidad es sencilla, yo lo soy.