Hay dos tipos de personas malvadas, unos que vienen con espadas y otros con sonrisas, pero hay que temer los que vienen con sonrisas porque los que vienen con espadas está claro a lo que vienen, un claro ejemplo son esas personas que se nota aleguas lo víboras que son y cuando uno los analiza se sabe perfectamente que no hay que juntarse con ellos, pero esos que vienen con sonrisas son esas que se las tiran de good vibes, pero sus veneno se oculta bajo
la miel.
Por otro lado también existen dos tipos de personas buenas en esta vida: las primeras son los ingenuos que creen que existe bondad en todos los corazones, pero cuando eso pasa, lastimosamente muchos se aprovechan de ellos y los ingenuos se convierten en una hoguera... donde la gente solo se acerca a calentar las manos, pero a esos tipos de personas solo les importa su propio bienestar. El segundo tipo de buenas personas son los que fueron ingenuos que por experiencia de ser heridos... por la maldad, dejaron de serlo, pero no perdieron la esencia de ser buenos, pero si aprendieron la importancia de tener en cuenta que en el mundo la malicia también tiene su lugar en ciertas personas, por eso ellos no tratan de negar la existencia de la maldad, sino de buscar equilibrio entre la bondad y la inteligencia. Entienden la importancia de la empatía, pero también lo fundamental de poner límites. Y al final aquellos que no valoraron su esencia se dan cuenta de su error, pero en ese momento, la puerta se ha cerrado y la hoguera se ha apagado, y ya no hay vuelta atrás.
