«Supongo que lo más importante era que él no recordara quien era yo, pasar desapercibido ante las circunstancias y seguir adelante con el plan, sin que me viera, me notara.
Me encantaba imaginar la estadía juntos mientras aún era anónimo en su vida, imaginar situaciones completamente imposibles y dejar que me perdiera en una bella y detallada utopía. Tenia que llegar antes de tiempo a esa clase y encontrarme llorando en el salón... tenía que llegar en ese instante que había peleado con Gerald sobre mi futuro... tenía que llegar a hablarme con esa tonta sonrisa y esos ojos tan hermoso... Ahriel...»
—Obra aún sin nombre.
GCZ