Cintita, nuevamente: mil gracias. Supongo que muchos te agradecemos tus comentarios, porque son muy gratificantes, sobre todo para personas como yo que tenemos esa especie de pavor escénico pero en relación a los escritos, o será una clase de timidez o no sé cómo definirlo, pero publicar algo nos requiere de mucho valor, como un salto de fe con los ojos cerrados, oprimir "enter" conteniendo la respiración y tardar semanas y semanas en juntar el valor para hacerlo. Y dudar todo el tiempo de si estará bien, de si valdrá la pena, de si no será una muy ridícula... en fin, tú no pareces sufrir de tales controversias, eres muy fresca, directa y cálida en tus comentarios. Y son un regalo de vida. Por eso, muchísimas gracias.