-quiero renunciar al cargo de líder exorcista, Sera —dijo Adam, con toda la tranquilidad, sinceridad y calma del mundo.
La mencionada como Sera, nada más en haber oído eso, había escupido su café sobre la cara de este.
-¿¡qué!? ¿¡por qué quieres renunciar Adam!? —exclamó, mientras se levantaba de una forma un poco brusca de su asiento.
Adam, guardaría silencio. Antes de responder, solo pasaría a agarrar unas servilletas cercanas de ahí, y secarse la cara.
-porque estoy cansado, Sera —dijo, con una mezcla de "melancolía y tristeza" en su voz, aunque, debajo de su máscara, una pequeña sonrisa se formaba.
-¿cómo que "cansado"? A ver, explícate bien Adam —dijo, levantando la ceja, como cruzar los brazos, esperando la respuesta de adam.
-cansado... ¡¡de ser jodidamente guapo, tener el pene del tamaño de un caballo, y más. Sera!! —respondió, subiendo el tono de su voz a uno más bruso, y solo después, quitarse la máscara que tenia desde que llego, y dejar al descubierto su rostro.
(Algo para futuro, les comparto esta pequeña parte, para que la vean y digan que les parece)