MaradeyArias

Para ti:
          	
          	Por ti, por mí, por nosotros.
          	Esa fresca tarde decembrina, vi desde mi ventana cómo te marchabas y con lágrimas en los ojos te quise alcanzar, pero mi razón me lo impedía, sin embargo, nos fuimos juntos ¡Sí, así fue!, todo de mí te siguió hasta tú destino y al llegar se aferró mas a ti, a tú perfume, tus ojos y esa notable sonrisa que jamás borraré de mis “ recuerdos”; la verdad nunca pensé que esos mismos ojos (que por cierto reflejaban un océano de sentimientos) mirándome a la cara me dijeran adiós.
          	El tiempo avanza y aún estoy tratando de descifrar esa última carta que enviaste, y me pregunto: -¿Fui yo?¿Fuiste tú?¿Quizá fuimos ambos? – y no he podido, las horas pasan y sigo aquí esperando por ti.
          	Esta mañana mientras me duchaba te vi, estabas esperándome en la puerta y sonreías de manera pícara mientras gesticulabas que me querías, al desayunar fuiste quien colocó el pan en mi boca mientras sostenía mi habitual taza de café, y al salir hacia la Universidad fuiste quien besó mi frente y mirándome fijamente me dijiste que no tuviese miedo de ser yo, que así te gustaba; mas sin embargo, al cerrar la puerta cuando miré a mi lado, ya no estabas y supe que nunca habías estado. Me coloqué mis audífonos, acomodé mi cabello, miré al cielo, suspiré profundamente y una lágrima corrió por mi mejilla, al reproducir My Playlist escuché: “You’re not alone” y sonreí porque sabía que eras tú, esta vez no miré hacia mi lado pero te sentí, caminé junto a ti y fui feliz.
          	Ahora, razona y digo:- ¿Y si esa persona que despedí esa tarde decembrina jamás existió, y sólo fui yo partiendo de mi cuerpo para no volver jamás?
          	Y no es nada ilógico, la ausencia de dolor pero llenura de satisfacción al ver mis manos y piernas demuestran que hace mucho que me fui.
          	Mi pregunta es: ¿Fuiste tú?¿Fui yo?¿Quizá fuimos ambos?
          	
          	Pd. Visítame esta noche (como todas las últimas veces) y duerme a mi lado, pero controla tu respiración no sea que me despiertes.
          	
          	
          	~Un poema hecho piel ☆

MaradeyArias

Para ti:
          
          Por ti, por mí, por nosotros.
          Esa fresca tarde decembrina, vi desde mi ventana cómo te marchabas y con lágrimas en los ojos te quise alcanzar, pero mi razón me lo impedía, sin embargo, nos fuimos juntos ¡Sí, así fue!, todo de mí te siguió hasta tú destino y al llegar se aferró mas a ti, a tú perfume, tus ojos y esa notable sonrisa que jamás borraré de mis “ recuerdos”; la verdad nunca pensé que esos mismos ojos (que por cierto reflejaban un océano de sentimientos) mirándome a la cara me dijeran adiós.
          El tiempo avanza y aún estoy tratando de descifrar esa última carta que enviaste, y me pregunto: -¿Fui yo?¿Fuiste tú?¿Quizá fuimos ambos? – y no he podido, las horas pasan y sigo aquí esperando por ti.
          Esta mañana mientras me duchaba te vi, estabas esperándome en la puerta y sonreías de manera pícara mientras gesticulabas que me querías, al desayunar fuiste quien colocó el pan en mi boca mientras sostenía mi habitual taza de café, y al salir hacia la Universidad fuiste quien besó mi frente y mirándome fijamente me dijiste que no tuviese miedo de ser yo, que así te gustaba; mas sin embargo, al cerrar la puerta cuando miré a mi lado, ya no estabas y supe que nunca habías estado. Me coloqué mis audífonos, acomodé mi cabello, miré al cielo, suspiré profundamente y una lágrima corrió por mi mejilla, al reproducir My Playlist escuché: “You’re not alone” y sonreí porque sabía que eras tú, esta vez no miré hacia mi lado pero te sentí, caminé junto a ti y fui feliz.
          Ahora, razona y digo:- ¿Y si esa persona que despedí esa tarde decembrina jamás existió, y sólo fui yo partiendo de mi cuerpo para no volver jamás?
          Y no es nada ilógico, la ausencia de dolor pero llenura de satisfacción al ver mis manos y piernas demuestran que hace mucho que me fui.
          Mi pregunta es: ¿Fuiste tú?¿Fui yo?¿Quizá fuimos ambos?
          
          Pd. Visítame esta noche (como todas las últimas veces) y duerme a mi lado, pero controla tu respiración no sea que me despiertes.
          
          
          ~Un poema hecho piel ☆

MaradeyArias

Ella:
          Ella era la chica de la cual querrías amistad: era audaz, divergente,extrovertida, segura de sus propósitos, pero con tan sólo un temor: El miedo a dejar de amar, miedo a no sentir...
          Su experiencia estaba pautada por las múltiples reflexiones realizadas en la práctica del escuchar, y tras las diversas pruebas a las que se había tenido que enfrentar; no se dejaba convencer fácilmente, Ella prefería morir en el intento haciendo lo difícil que entregarse a lo fácil. 
          Ella era una cajita de sorpresas: todo aquel que la conocía era capaz de descubrirle una nueva faceta y era muy incluso capaz de llegar tanto a amarla como a odiarla.... Pero a la hora de la verdad a ella sólo le importaba 1 cosa ( de 5 aspectos), el cual era su motor, su ancla, su abrigo, su refugio, su sentir, su morir, en fin: SU TODO!... en fin nadie lograba saber porque ella era así: ¿por qué el círculo cromático la identificaba tan bien?; incluso Ella hacía razonamientos a su ser y sentir...
          ...
          Fue así como un día decidió partir a tierras lejanas, porque descubrió qué 《Lo verdaderamente importante es invisible a los ojos, pero más qué necesario para tan siquiera subsistir...》, y al despedirse dijo:
          ~Perdón por nunca ser YO...
          -Maialen*