Un lugar habitado por almas puras, donde la convivencia diaria revela energías radiantes, un carisma genuino y expresiones de sinceridad desarmante. En este espacio, uno se ve inspirado a adquirir sabiduría para sembrar las semillas de la educación, aquellas que florecerán y acompañarán a estos niños en el vasto recorrido de sus vidas. Son ellos, pequeños viajeros del tiempo, quienes transitan por la senda de nuestra existencia, dejando huellas imborrables en el alma.
Marce_BC
Pensamientos que guardo y nunca enseño