Inyecta noche paz en nuestros corazones,
Permite que junto a ti podamos fluir.
Hay tanto por agradecerte,
mas las luces ultravioletas me ciegan,
intentan que de tu fulgor de llamas
me aleje.
Pese a ello no dejes de penetrar
en la estancia que es mi cuerpo.
Necesito de ti, de tu fuego que castiga
los ardores de mi alma.
En ti sé que podré curar mis heridas.