Maria21_Alvia

Dijo una vez Sandra Bullock: 
          	
          	“Hay momentos en los que la tentación de responder con la misma moneda es fuerte. De devolver cada falta de respeto, cada gesto cruel. Pero entonces me detengo, observo. Veo sus vidas, sus batallas, y entiendo que el mundo ya les ha dado suficiente castigo. Algunas guerras no se pelean con palabras, sino con silencio. Al final, cada quien da lo que lleva dentro. Yo elijo no devolver el daño, sino seguir adelante.”

Lclarerh

@ Maria21_Alvia   a veces solo hay que seguir ... 
          	  
          	  Gracias, un abrazo gigante 
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Maria21_Alvia

Dijo una vez Sandra Bullock: 
          
          “Hay momentos en los que la tentación de responder con la misma moneda es fuerte. De devolver cada falta de respeto, cada gesto cruel. Pero entonces me detengo, observo. Veo sus vidas, sus batallas, y entiendo que el mundo ya les ha dado suficiente castigo. Algunas guerras no se pelean con palabras, sino con silencio. Al final, cada quien da lo que lleva dentro. Yo elijo no devolver el daño, sino seguir adelante.”

Lclarerh

@ Maria21_Alvia   a veces solo hay que seguir ... 
            
            Gracias, un abrazo gigante 
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Maria21_Alvia

 “10 cosas que NO debes permitir cuando alguien llega a tu casa (sí, incluso si es tu familia)”
          
          Tu casa no es un hotel, ni un consultorio, ni un escenario para que otros descarguen sus frustraciones.
          Tu casa es tu templo. Y como templo, merece respeto. 
          
           1. No permitas que critiquen tu forma de vivir.
          Si tu casa está limpia o con juguetes en el piso, si comes arroz con huevo o salmón con aguacate, no es asunto de nadie.
          
           2. No permitas que entren con mala energía.
          Quien llega a tu casa debería traer paz, no tormenta. Si alguien trae veneno en la lengua, que lo deje en la puerta.
          
           3. No permitas que opinen sobre tu pareja, tus hijos o tu soledad.
          Nadie paga tus cuentas, nadie sabe lo que has llorado, así que nadie tiene derecho a meter la nariz.
          
           4. No permitas que te comparen.
          La frase “fulanita ya tiene esto o lo otro” es veneno disfrazado de consejo. Corta ahí mismo: “Qué bueno por ella, yo voy a mi ritmo.”
          
           5. No permitas que se sirvan de tu mesa con ingratitud.
          La gratitud no cuesta, pero hay quienes se atragantan de tu comida y todavía hacen mala cara. Esa gente no merece repetir.
          
           6. No permitas que te usen de psicóloga gratuita.
          Una cosa es escucharlos, otra muy distinta que usen tu sala como basurero emocional sin jamás preguntar cómo estás tú.
          
           7. No permitas que entren con chismes.
          El que trae chisme de otro, mañana llevará el tuyo.
          
           8. No permitas que minimicen tus logros.
          Si lograste pagar una deuda, criar sola a tus hijos o simplemente seguir de pie, eso es grande. Quien no lo aplaude, que se quede en silencio.
          
           9. No permitas que te falten el respeto en nombre de la “confianza”.
          La confianza no da permiso para la grosería.
          
           10. No permitas que nadie se crea dueño de tu casa.
          Si alguien no entiende límites, enséñale la puerta.
          
           Aprende a cerrar la puerta a quien no sabe comportarse… porque a veces la verdadera limpieza no está en el piso, sino en la gente que sacas de tu vida.
          
          Qué opinan?

Bartafel

@ Maria21_Alvia  Totalmente cierto. 
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Maria21_Alvia

 EL GUSANO Y EL ESCARABAJO ✨ Una historia que nunca deberíamos olvidar...
          
          El gusano y el escarabajo eran amigos.
          
          Amigos de verdad.
          
          Charlaban durante horas, aunque vivían en mundos distintos.
          El escarabajo era veloz, ruidoso, de aspecto fuerte.
          El gusano era lento, callado y frágil.
          Pero eso nunca fue un problema…
          Hasta que alguien lo hizo ver como un problema.
          
          Un día, la compañera del escarabajo le preguntó:
          —¿Cómo puedes ser amigo de alguien tan inferior?
          —Ni siquiera te saluda desde lejos…
          
          El escarabajo sabía que el gusano no podía verlo a la distancia.
          Sabía que le costaba moverse.
          Pero en vez de defenderlo… se quedó callado.
          
          Tanto insistió su pareja, que el escarabajo decidió alejarse.
          —“Si realmente me aprecia, vendrá a buscarme…” —pensó.
          
          Y sí… el gusano fue.
          Todos los días.
          Lento. Sufriendo. Exponiéndose.
          Pasando junto a nidos de pájaros.
          Sobreviviendo ataques de hormigas.
          
          Pero nunca lo encontró.
          Y cada noche, se arrastraba de regreso a su hogar, sin fuerzas.
          
          Hasta que un día… ya no volvió.
          
          La noticia corrió: el gusano estaba muriendo.
          Su cuerpo no resistió más.
          
          El escarabajo, al enterarse, corrió sin decir palabra.
          Y al llegar, encontró al gusano al pie de un árbol…
          Esperando su final.
          
          Con un hilo de vida, el gusano sonrió y dijo:
          —Qué bueno que estás bien… me preocupaba que te hubiera pasado algo.
          
          Y se fue… en paz.
          Sabiendo que su amigo estaba a salvo.
          
          El escarabajo se quedó en silencio.
          Llorando.
          Arrepentido por dejarse llenar de dudas.
          Por no haber escuchado a su corazón.
          
          Ese día aprendió lo que nunca debió olvidar:
          
           Lo que destruye una relación no es la distancia… son las dudas.
           Quien juzga lo diferente, se pierde la oportunidad de amar algo único.
          
          El escarabajo murió tiempo después.
          Nunca culpó a nadie.
          Porque entendió que fue su decisión alejarse.
          
          No sé si tú eres el gusano, o el escarabajo.
          Pero si esta historia te tocó…
          no dejes que nadie te aleje de quien te quiere.
          
          Créditos a su autor.

Sofysa37

@ Maria21_Alvia  Hermoso 
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aliciaa67

@ Maria21_Alvia  
            Gracias 
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Maria21_Alvia

@ Maria21_Alvia  La compartí con el mayor de los gustos 
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Maria21_Alvia

No siempre se deja una relación saliendo por la puerta.
          A veces te vas en silencio.
          A veces te vas apagándote poco a poco.
          Te retiras emocionalmente mientras sigues viviendo en el mismo lugar.
          
          Así es como se ve el “renunciar en silencio” al amor:
          
          Dejas de discutir, no porque estés en paz… sino porque ya aceptaste que tu voz no será escuchada.
          Dejas de intentar arreglar las cosas, no porque estén bien… sino porque te cansaste de ser la única persona que ve lo roto que está todo.
          Sigues estando ahí—cocinando, limpiando, cumpliendo.
          Pero emocionalmente… ya te fuiste.
          
          ¿Y lo más triste?
          Que tal vez ni siquiera se den cuenta hasta que el calor desaparece.
          Hasta que tu silencio grite más fuerte que cualquier discusión.
          
          Porque el amor no siempre muere por una infidelidad o por peleas.
          A veces muere por descuido.
          Por esfuerzo de un solo lado.
          Por sentirse invisible mientras se da todo… hasta quedarse vacía.
          
          Si dices que amas a alguien, pregúntate de verdad:
          ¿Estás realmente presente? ¿O esa persona lleva sola el peso de mantener la conexión?
          
          Porque tal vez…
          ella ya se despidió en su corazón.
          Tal vez ya se fue… aunque siga parada a tu lado.

Maria21_Alvia

"¿Todavía estás de duelo? ”
          Sí. Lo estoy.
          
          Lo siento si eso te hace sentir incómodo.
          Lo siento si no entiendes.
          
          Pero el dolor no desaparece por arte de magia después de 12 meses, o cualquier línea de tiempo que alguien más haya decidido es "suficiente. ”
          
          El dolor cambia, sí, pero no termina.
          
          Se convierte en parte de quien eres. Se teje en tu historia.
          
          Algunos días me río. Algunos días lloro. Algunos días hago ambas cosas al mismo tiempo.
          
          El dolor no es una fase que estoy tratando de "superar. ”
          Es el amor que no tiene a dónde ir.
          Son recuerdos los que todavía viven dentro de mí.
          Falta alguien que siempre importará.
          
          Así que si te estás preguntando - sí, todavía estoy de duelo.
          
          Y honestamente, siempre lo haré.
          Porque las personas que perdí siguen siendo parte de lo que soy.
          
          Porque un amor como ese no desaparece sin más.
          Y porque el verdadero dolor no es algo que dejas atrás, es algo que te da forma.
          
          Si nunca has experimentado esto, estoy realmente feliz por ti.
          
          Pero para aquellos de nosotros que lo hemos hecho - solo sé que no estás roto.
          
          No eres "demasiado. ”
          Eres simplemente humano.
          Y lo estás haciendo mejor de lo que crees. 
          
          Créditos al Autor ✍

aliciaa67

@ Maria21_Alvia  
            Bellisimo y muy cierto 
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Maria21_Alvia

Usted tranquilo…
          que ya no recibirá más mensajes de mi parte.
          Ni llamadas.
          Ni preguntas que se preocupan por su día.
          
          Usted tranquilo…
          que esa mujer que lo buscaba como loca,
          que lo admiraba con el alma,
          ya no irá detrás de usted.
          
          Usted tranquilo…
          que la que daba todo sin medida,
          la que estaba ahí sin importar la hora ni el cansancio,
          ya no moverá un dedo.
          
          Usted tranquilo…
          que esa “necia” que solo pedía amor,
          que mendigaba tiempo, atención y un poco de cariño…
          ya aprendió a dejar de suplicar.
          
          Usted tranquilo…
          porque ella entendió.
          Que si no es parte de su amor,
          usted tampoco será parte de su problema.
          
          Y se irá.
          En silencio.
          Con la misma dignidad con la que llegó.
          Sin escándalo. Sin rencor.
          
          Porque algunas mujeres no hacen ruido.
          Pero cuando se van… no regresan.

Lclarerh

@ Maria21_Alvia  usted tranquila... Que hasta el agua puede romper la piedra más fuerte 
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Maria21_Alvia

Ojalá más gente comprendiera que el duelo no es solo estar triste y llorar.
          El duelo es estar enojado, estar insensible, estar roto y todo lo demás.
          
          El duelo es muy diferente para cada persona y simplemente hay que aceptarlo y aguantar los golpes.
          
          Cuando se está de duelo por la pérdida de alguien, se llora por lo que fue y por lo que nunca será, y el duelo también afecta gravemente la salud mental y física.
          
          El duelo es AMOR sin un lugar adónde ir.
          
          El duelo es intentar recordarte a ti mismo que "esto también pasará".
          
          El duelo es obligarte a salir de la cama para ducharte y comer.
          
          El duelo es aislarte.
          
          El duelo es rodearte de personas y cosas para distraer tu mente de la realidad.
          
          El duelo es feo y duro, así que si no puedes entender por qué la gente sufre tanto, durante tanto tiempo y con tanta profundidad, considérate afortunado de no entenderlo.

LourdesRivas7

Abrázalo, quiérelo y vívelo porque es parte de tu crecimiento y todo ese dolor se transformará. 
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Maria21_Alvia

Hoy volví a llorar, volví a llorar porque hay momentos en los que el corazón no encuentra otra forma de hablar. 
          
            Volví a llorar por todo lo que quise que fuera diferente, por lo que no estuvo en mis manos cambiar. 
          
            Volví a llorar por las veces que esperé algo que nunca llegó, por las palabras que hicieron falta y por las que dolieron demasiado. 
          
            Volví a llorar porque necesitaba soltar, porque a veces sólo el llanto alivia lo que el corazón calla.
          
            Y cuando ya no quedaron más lagrimas, me lavé la cara con la misma ternura con la que quisiera que el mundo me tratara.
            Me miré al espejo, y me hable...
          
            Me dije en susurros que voy a estar bien, yo siempre encuentro la manera. 
          
            Porque aunque me cueste respirar, aunque me invadan las dudas y me pese la tristeza, yo siempre me volveré a poner de pie.

Lclarerh

@ Maria21_Alvia  todo pasa.... Aunque no parezca... Siempre tenemos un nuevo amanecer 
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Maria21_Alvia

ANÓNIMO 
          
          
          Una abuela llegó de visita a la casa de su hija. Al entrar, lo primero que notó fue el ritmo acelerado en el ambiente:
          Su hija iba de un lado a otro, con un plumero en la mano, barriendo, sacudiendo, limpiando sin parar, como si preparara la casa para una gran celebración.
          
          —¿Qué te parece si salimos a caminar un rato? El día está precioso y podríamos aprovecharlo.
          
          —Ay, abuela… no puedo.
          Tengo que dejar toda la casa impecable, no quiero que la veas desordenada.
          
          La abuela la observó, y, con voz serena, le dijo:
          
          —No permitas que tus sartenes brillen más que tú.La limpieza es buena… pero vivir es mejor.
          
          La hija, sorprendida, bajó el plumero y la miró con atención.
          
          —Cuando yo era joven, pensaba que tener la casa perfecta era lo más importante.
          Pasaba mis días limpiando y ordenando, esperando que alguien viniera a visitarme y viera todo impecable.
          
          La hija, curiosa, preguntó:
          
          —¿Y qué ocurrió?
          
          La abuela sonrió con cierta nostalgia:
          
          —Lo que pasó fue que nadie venía.
          Cada quien estaba ocupado viviendo su propia vida: trabajando, criando hijos, disfrutando…
          Y yo, encerrada entre trapos y escobas, me perdía momentos que no volverían.
          
          —¿Y si un día alguien llega de sorpresa? —preguntó con cierta preocupación.
          
          La abuela soltó una risa suave y dijo:
          
          —Pues que vea la casa como esté.
          Quien viene por ti, no viene a inspeccionar tu limpieza. Viene a compartir momentos, a buscar tu risa, a sentir tu cariño.
          
          Entonces, con una mirada amorosa, la abuela añadió:
          
          —La vida es corta, hija mía.
          Desempolva si hace falta… pero no pongas todo tu corazón en los trapos.
          Guarda tiempo para pintar, para leer un buen libro, para bailar aunque no haya música, para caminar bajo la lluvia, para abrazar a quienes amas. El polvo siempre regresará… la vida, no.
          
          La hija, con lágrimas temblando en los ojos, dejó el plumero sobre la mesa.
          Se acercó a su madre, la abrazó fuerte, y entendió que había algo mucho más importante que un piso reluciente:
          una vida bien vivida.
          

Cars2930

@Maria21_Alvia Súper bonito  Gracias ☺️
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