Te escribí una carta, en la cual te expreso lo lindo que fue "aprender a quererte". Justo cuando aparecían los "segundos platos" en tu vida y de como me enamoré de ti "antes de los veinte". Y aunque no fue fácil dejar de ser un "idiota", conseguí la extraña forma de hacerte sentir mariposas "sin que nadie se entere". Aferrandome a la "maldita costumbre" de esperar tus besos que llegaban casualmente cada "23" y aquellas noches silenciosas en el "506" me hicieron pensar que de los tantos viajes planeados, el único que logramos juntos fue ese a "paris" y sin duda alguna puedo asegurar que "yo más te adoro" y solo porqué "otras se pierden" en el misterio de tu mirada esto que siento por ti "no se va" ni porque me obliguen. Hoy me atrevo a confesar que gané "más de lo que aposté" al conocerte. Y sé que algunas veces somos como "la bella y la bestia" y si un día "ya no estas tú" deja aprovechar de decirte que me enamoré de ti "en un solo día". Y como "no hay más que hablar" te envío mis besos "al aire" para así poder decirte que "nunca te olvidé" y "debí suponerlo" por que ese "di que no te vas" que se me salio entre lágrimas, terminó en 5 "llamadas perdidas", misteriosamente gasté toda "mi suerte" en conocerte a ti. Te volviste "mi vida entera" y se que durante las "mil tormentas" me seguirás debiendo "11 besos" para perdonar todo ese "amor con hielo" en el que "otras se pierden" y si te di todas mis "primeras veces" pasarán mil años antes de arrepentirme. Pero por favor "acuérdate de mi" cuando tengas tus "besos en guerra" y no dudes en acudir a mi y pedirme un "consejo de amor", porque yo más que nadie se lo que se siente "cuando el amor se escapa" y no sabes "cuánto me duele" ver "como te atreves" a volver a permitir que te diga "porfa no te vayas" y que me digas "déjame ir" porque ese será el fin de eso a lo que yo llamo desde un principio "yo contigo, tu conmigo"