Queridos posibles lectores: nací en la trepidante y hermosa ciudad de Barcelona, hace bastantes años. Por la mejor de las razones, vivo en Barbados desde hace unos cinco. Esta preciosa isla caribeña es, más o menos, de la extensión de Andorra y tiene algo menos de 300.000 habitantes. Aquí se habla inglés y la mayoría de la población es negra. El choque cultural al llegar aquí fue tremendo. Un día decidí escribir mis asombros, quejas y reconocimientos, a modo de liberación. Creo que a quien más beneficia esto es a mi marido, un paciente isleño al que tenía ya un poco harto con mis observaciones.