En serio fuiste lo único que tuvo sentido. No diré que no te merezco, eso sería más miserable aún porque sería débil. Pero, he llegado a dudar incluso si esto es un castigo. Sí, uno divino. Porque al fin tengo algo que realmente vale la pena, algo que le da sentido a mi vida y, sin haberme dado cuenta, ya lo estoy perdiendo. Sí ese dios es tan cruel como dicen, le atinó al punto perfecto. Más, a diferencia de la mayoría de los que tienen castigos, yo no trataría de portarme "bien", porque si lograse su cometido ya nada tendría sentido para mí.