La interrogante quemando todos sus pensamientos, adueñándose de lo que alguna vez fue conocido como sentimientos.
Ya no habían, no existían, estaban fuera, no solo dolía por la culpa, su corazón, herido y roto necesitaba una cura.
Pero ¿Quien podría llegar a curarlo? ¿Quien es capaz de estar ahí? ¿Acaso alguien podrá reconstruirlo?
Sus pensamientos viajando a realidades alternas, historias de amistad, de amor, de deseo, sus más oscuros deseos plasmados en letras y páginas, ella no podía ser libre, entonces otorgaría la libertad a sus sueños.
Su escritura vivía en ella, sus sueños se volvían realidad, un puente entre su corazón y su voz, pedía ser escuchada, quería ser vista. Su única opción, un par de personajes cómicos y divertidos, que sin pensarlo, se volverían se única salida. Su libertad.