Y al final, del sufrimiento aprendes algo, del dolor sacas enseñanza, eso dicen. Mas aun cuando desde su ausencia me senti completamente desolado y vacío, es como si perdiera la noción de todo y he aquí, intentando sanar esas heridas entre vicios y hábitos que sé que me dañan, pero asi y con algo de suerte, Dios se apiade y consiga olvidarte, consiga olvidarnos.