A ti amiga, que me ayudas desde el cielo:
Sé que estás feliz, sé que no era justo que te tocase a ti pero también sé ya no sientes dolor y eso es lo único que me consuela.
Haberte perdido es una de las cosas que por desgracia me ayuda a saber que la vida es tan efímera que nunca sabes cuando te va a tocar irte a ti. Por eso he dejado de sufrir por todas esas cosas que no merecían la pena y me he centrado en las que sí.
Eres y siempre serás ese sol que se esconde tras el atardecer hasta el último rayo de luz. ✨