Escribo porque me nace a flor de piel cada palabra y cada emoción que me genera hacerlo hace que olvide todo lo malo en una realidad que no quiero aceptar. Así que sí, escribo para liberar y olvidar. 

Leer se convirtió en un cable para desconectar mi mente. Y por eso es algo que hago a diario. 

Escribo todo lo que se me viene a la mente en momentos determinados por mi estado de ánimo. A veces sueño con finales felices y a veces con finales tristes para arruinar un poco más mi estabilidad emocional. 

Soy de Argentina, Buenos Aires. 

𝙼𝚊𝚛𝚝𝚒𝚗𝚊 𝙵𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗𝚊 𝚁𝚘𝚍𝚛𝚒𝚐𝚞𝚎𝚣