Iba a escribir esto en su momento, pero me olvidé hacerlo (raro sería que no lo haga).
El viernes 13 de septiembre se cumplió un año desde que me acepté como chico trans, y la verdad estoy muy feliz.
Desde que lo hice, me siento más feliz y libre, sin ninguna duda en mí mente.
Tengo mis momentos malos, como los ataques de disforia, pero eso no me impidió seguir siendo feliz.
Todavía soy un adolescente y me falta mucho que hacer y pensar, pero con mí familia y amigos a mí lado apoyándome puedo sentirme seguro a enfrentar los futuros conflictos que puede llegar a traer está desición.